Imagínese lo siguiente: Tiene un objetivo en mente, ya sea aumentar las ventas, dar a conocer su causa o destacar en un mercado competitivo. ¿Cómo conseguirlo? Aquí es donde entra en juego una estrategia de campaña de marketing; considérela su hoja de ruta.
Establezca sus objetivos: ¿Quiere clientes en línea y que más gente conozca su negocio o visite su tienda? Sus objetivos le servirán de guía durante su viaje. Establezca claramente sus objetivos de marketing, ya sean de captación, generación de clientes potenciales, ventas o conocimiento de la marca. A veces, centrarse en un objetivo cada vez parece razonable. Sin embargo, mezclar y probar diferentes objetivos de campaña debe ser más productivo.
Defina su público: Considere a su público como personas que podría encontrarse en su camino. ¿Qué les gusta? ¿Qué les interesa? ¿Cuál es su rutina y su comportamiento? Conocerlos mejor le permitirá elaborar un mensaje que responda a sus necesidades y preferencias. Hay que segmentar la audiencia en función de sus características demográficas, geográficas, conductuales y fisiográficas. Cuanto mejor conozca a su público, más posibilidades tendrá de transmitir el mensaje correcto y estimar los resultados.
Elija su ubicación geográfica: Los enfoques tradicionales pueden funcionar bien si su público es local, pero el marketing digital le permite dirigirse a un público más amplio con una sola campaña.
Identifique a sus competidores: Examine las tácticas empleadas por sus rivales. Puede arrojar luz sobre la mejor estrategia para su sector si ellos tienen éxito con un formato específico. La evaluación comparativa de la competencia nos ayuda a estimar nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (DAFO) en un mercado concreto. No se trata de imitar a tus competidores, sino de ser consciente de ellos y de sus tácticas.
Elabore su mensaje: Que sea ameno y directo. Considéralo una invitación a tu destino; debe incitar a los demás a seguirte.
Elija los canales adecuados: Elija los canales que su público utiliza con frecuencia. Vaya allí donde estén, ya sea a través de las redes sociales, el correo electrónico o los folletos de toda la vida.
Presupueste con prudencia: Todos los viajes necesitan recursos, y las campañas no son diferentes. Decide un presupuesto y gástalo con prudencia, ajustándolo en función de los resultados. Evaluando los fondos de que dispone, determine si las estrategias tradicionales, como los anuncios impresos, o las digitales, como la publicidad en redes sociales, se ajustan mejor a sus límites financieros. En el marketing tradicional, los presupuestos son fijos, pero en las primeras campañas digitales hay que investigar a fondo. Cada canal tiene sus requisitos mínimos de presupuesto diario. Al cabo de un par de meses, con el cálculo del retorno de la inversión publicitaria (ROAS), puedes aumentar o reducir los presupuestos en función de los resultados.
Establezca un calendario: Tenga en cuenta las fechas de inicio y fin de su campaña. Puede que necesites ofertas extra si coincide con un evento especial o un día festivo.
Elabore un plan: Anota tus objetivos, público objetivo, mensaje, medios preferidos, límite de gasto y calendario. Al igual que el programa de tu viaje, te mantiene en el buen camino.
Ejecutar y supervisar: Ponga su plan en marcha y controle cómo van las cosas. Controla las constantes vitales para asegurarte de que avanzas en la dirección adecuada.
Adaptarse y optimizar: Hay ocasiones en las que es necesario dar rodeos. Prepárese para modificar su enfoque si sigue esperando los resultados deseados. Pregúntese si su empresa puede adaptarse rápidamente al entorno digital en constante evolución o si sería preferible una estrategia más tradicional para sus operaciones.
Examine el viaje: Una vez finalizada la campaña, analice su trayectoria. ¿Consiguió sus objetivos? ¿Qué tuvo éxito y qué no? A partir de esta información, podrá mejorar sus planes de viaje en el futuro.